Cuando mi viejo se enteró
que yo me metí a coplero
que me tiraba esta afición
de escribir para comparsa
sacó de un antiguo cajón
un montón de cancioneros
y en todos ellos el nombre de Paco Alba.
Y me empezó a canturrear me dijo una gaditana
que si después de Cai ni hablar
que si fenicia y romana.
Que si hasta el sol vienen a morir
que si el crisol del verde mar
que si al soñar confundió Gades con la caleta
desde el parque hasta el barrio la paz
la guitarra española
y no te sientas sola barquillita mia
y esa noche de estrella cuando
en la alameda la luna suspira
vaporcito del puerto tanto y tanto nuestro
fue lo que escuché.
Y desde aquel momento entendí
que nadie había nacio como él
y por más años y por más que yo cante
siempre un principiante toda mi vida seré.
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